El inglés, el alemán o el francés ya no son los únicos idiomas que
interesan a los sevillanos. El chino se hace un hueco cada vez más
importante en el orden de preferencia de las familias por aprender una
lengua con la que enriquecer la cultura, en el caso de los más pequeños,
y de abrirse a nuevos mercados laborales, en el caso de los adultos. El
hecho de que este país asiático se haya consolidado como una gran
potencia mundial ha provocado que sean cada vez más instituciones
públicas y academias privadas las que decidan ofertarlo. En este
contexto se enmarca una de las novedades del presente curso en varios
centros educativos de la Junta, que desde octubre desarrollan una
experiencia piloto para enseñar chino a alumnos y vecinos. Más